Ophrys x peltieri
Maire (1924)
Híbrido entre
Ophrys scolopax x Ophrys tenthredinifera
Familia
ORCHIDACEAE – Orquidáceas
Floración: Febrero
a Abril.
Ecología: Pastizales,
herbazales en claros de matorral, campos de cultivo abandonados, siempre
mezclado entre los parentales. Crece sobre substratos básicos (margas y calizas
principalmente). Se desarrolla en lugares de suelos secos o temporalmente
frescos, en exposiciones desde plena luz a sombra ligera.
Rango
altitudinal: 0 – 1.250 m.
Distribución: Región Mediterránea occidental. Se ha documentado su presencia en Italia, S de
Francia, la Península Ibérica y el N de África (Marruecos y Argelia), si bien
siempre de forma esporádica y en poblaciones pequeñas y fragmentadas donde
coinciden sus parentales.
En la Península Ibérica, ha
estado citada en Alicante, Cáceres, Granada, Málaga (posiblemente estará
presente en más zonas ibéricas).
Observaciones: Según
las Reglas Internacionales de Nomenclatura
botánica, el origen de un híbrido es “el
resultado de la fecundación de un vegetal de una especie cualquiera por otro
vegetal perteneciente a otra especie”. Si continuamos con dichas Reglas, “los
híbridos entre especies de un mismo género se designan por una fórmula y,
cuando se considera útil o necesario, por un nombre”. Si se trata de híbridos sexuales, la fórmula
consiste en los nombres de ambos progenitores dispuestos por orden alfabético y
unidos por el signo “x” (Ophrys scolopax x Ophrys tenthredinifera). Si el híbrido se designa con un nombre, éste está
sujeto a las mismas reglas que los nombres de especies. El nombre es, por lo
tanto de tipo binomial y se distingue del nombre específico porque el nombre
del género va precedido del signo “x” (x Ophrys peltieri).
Si el supuesto híbrido es
tenido después por especie
pura, la expresión binomial irá
acompañada del nombre del autor que la formó, convirtiéndose a la forma
siguiente (Ophrys
x peltieri Maire).
Os explico estos tediosos
temas para que conozcáis el
peculiar origen de las formas
híbridas y como está regulada la formación de su epíteto.
Deberíamos tener en cuenta
que cuando contemplamos una especie híbrida estamos ante una manifestación in situ de la
evolución de las especies, estamos
contemplando la posible formación de una futura especie más estable y adaptada
al medio, incluso en algunos casos dichas formas híbridas llegan a adaptarse
tan perfectamente al medio, llegan a ser tan eficaces, que pueden desplazar y
absorber las poblaciones de sus parentales y eliminarlos definitivamente. Estos
asuntos son, a mi entender, el emocionante y verdadero valor del estudio de las
especies híbridas.
Estupenda entrad. Buen trabajo
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